
La noche pasó y hoy es el tercer día consecutivo que escribo para ti, jueves 11 de septiembre del 2008. Siguiendo la línea de lo que has leído, yo conocí a Luis exactamente el 17 de septiembre del 2007, te aseguro hijo que Dios siempre hace las cosas por algo y siempre es por algo mucho mejor que lo que estamos pasando. Mi encuentro con Luis, yo lo tomo como una oportunidad de no hacer de mi vida un infierno y de paso no hacer sufrir a personas cercanas.
“Las buenas oportunidades se dan pocas veces en la vida”
Yo siempre lo he dicho y cuando llegan esas oportunidades, debemos aprovecharlas y si bien las dejamos pasar, es algo que hemos perdido. Eso fue lo que pasó conmigo, Dios nos ama tanto hijito, que nunca nos querrá ver sufrir, por eso mismo cuando estamos mal, se nos abre una puerta en el momento más insospechado. Yo aprendí a querer a Luis, entender su forma de ser, yo siempre busque una persona como él y cuando llegó, pensé en no perder esa oportunidad que se me estaba dando. Estábamos solos y ambos buscábamos lo mismo. Sin duda hijo, Dios unió mi alma con la de Luis por un solo motivo ¡Ser felices! Desde que iniciamos la relación con Luis hijo, todo fue muy difícil, mi amiga Nidia es testigo fiel de todo lo que pasamos desde el momento que intentamos ser pareja. En ese período hijo, fue cuando yo estuve fuera de casa y tú me preguntabas que cuándo volvería a verte. Me destrozabas mi corazón mi bebe hermoso, tus palabras, tus ganas de jugar PlayStation conmigo como antes lo hacíamos, hasta el día de hoy el recordar ello me hace daño, porque no sabes cuánto te amo, te quise entregar todo lo que estaba a mi alcance, yo me dispuse a entregarte la felicidad que yo nunca tuve, entregar amor, cariño, palabras de aliento, enseñarte de la vida, aconsejarte. Yo deseaba en el fondo, que fueras tan feliz como yo lo hubiera querido cuando estaba de tu edad; así fue hijo, creo que hice todo lo posible por demostrarte lo importante que eres para mí, te amo como si fueras el hijo que nunca tendré. Te voy a contar algo hijo mío...
"Cuando uno nace, no llega solo a esta vida, llegas acompañado de dos ángeles que mientras vas creciendo te acompañan en tu vida y te protegen, a veces juegas con ellos, te diviertes, a veces te hablan pero sólo algunos escuchan. Esos ángeles cuidan de ti hasta que hayas crecido y comprendido la manera de valerte por ti solo"
Yo renuncié a uno de mis ángeles para que te protegieran por sobre todas las cosas, le pedí a Dios que si algún día algo en tu vida te costara sufrimiento, en aquel instante yo dispuse mi vida para que tuvieras una oportunidad más; puse mi vida en manos de Dios para que tú fueras feliz. Me duele mucho el alma, pero no es sufrimiento, es alegría de saber que llegaras a ser el hombre que deseo que seas.
TE AMO.
No comments:
Post a Comment