Monday, April 08, 2013

ENTRE EL CIELO Y EL SUELO


      

El ser Cristiano no te inhabilita para tener una opinión política, social, económica, etc. No soy Cristiana porque no fumo, porque no tomo, porque no peco, sino porque sé y estoy convencida que Jesús murió por mí y ningún otro, lo reconozco como Señor y Salvador, pero sigo viviendo en el mundo. Porque dad a Dios lo que es de Dios y dad al César lo que es del César.

     Algunas personas piensan que por llamarnos Cristianos debemos privarnos de muchas cosas, incluso de evitar tener opinión, pero se olvidan aquellas religiones prohibitivas, y las personas acusativas, que seguimos viviendo en el mundo, que somos parte de él y que somos la sal de él, por lo tanto nuestra participación le da sabor al mundo y a lo que sucede dentro de él.

     Jesús no era simpático, tampoco un pesado, pero no andaba por el mundo siendo patero o diciéndoles a todos que él era poderoso y que podía sanarlos a todos. No. Él era justo y el que quería ser sanado debía buscarle y esforzarse por ello. También tuvo ira cuando sacó a los comerciantes del templo, tomó vino y dio a beber a otros, fue a fiestas sin necesidad de emborracharse para divertirse, dormía siestas, se aislaba cuando quería tranquilidad, nos dejó un buen ejemplo. Sólo él murió por mí, no murió el Papa, ni Pío, ni la virgen siquiera, que si bien es cierto parece que fue buena, pero de ninguna manera fue santa como nos muestran los católicos, de los cuales no siento nada malo porque mis padres lo son y yo acompaño a mi madre a la iglesia, pero teniendo la Biblia al lado les engañan. Les enseñan que el matrimonio y muchas cosas más son sacramentos, cuando el Señor sólo dejó dos sacramentos que son el Bautismo y la Santa Cena.

     No debemos ser perfectos para entregarnos a Dios y dedicarle nuestra vida. No debemos ser Santos para decir que somos de él porque por amor él nos salvó y no por cumplir reglas. También en su palabra dijo que no hay pecado mayor a otro por lo tanto si yo miento a mi hermano es lo mismo a que le pegue o le mate. También dijo que ya no había hombre o mujer y lo que yo entendí de eso fue que como ya no necesitábamos procrearnos para poblar la tierra nos hizo iguales o nos dejó iguales, con los mismos derechos o incluso con la facilidad de amar a nuestro mismo sexo y esa es otra cosa. ¿Jehová es hombre o mujer? Porque si nos hizo a su imagen y semejanza entonces ¿Él es hombre o mujer? Claro está que es asexuado porque no tiene sexo, entonces no es hombre tampoco y esto me deja muy cómoda al saber que yo también fui hecha a su imagen y semejanza. Dios está cerca de mí y no es machista.

     Jesús lloró cuando murió su amigo Lázaro y cómo no nos va a entender a nosotros cuando sufrimos, es más cercano aún pero la iglesia u otras personas se esfuerzan por alejarlo de todos nosotros.
Cuando somos Cristianos no significa que somos mejores personas ni que debemos por obligación serlo, significa que luchamos cada día por ser mejores pero la presión del medio nos dificulta la tarea porque todas las miradas están sobre nosotros y lo que hacemos, decimos o miramos.

     Yo soy Cristiana porque creo en Cristo y Evangélica porque creo en el Evangelio y cuando el Señor necesita de mí a veces fallo, porque reclamo y digo “pero Señor, tantas manos que hay en tu iglesia y soy siempre yo y otros más pero siempre los mismos. Hoy quiero tener la seguridad en mí que si me llama, yo le diré “Heme aquí, envíame a mí”. Por Jesús. Amén.

     Atte., una Cristiana, mundana.

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