Sunday, April 07, 2013

Dios es mi escudo y mi gran fortaleza. Entrego mis cargas a él

Es un día de calma, donde sólo se escucha el sonido del viento, el ruido que genera el refrigerador y una luz de día domingo que no acaba. 

Podría ser un día melancólico, podría ser un día de cine, un día de televisión o un paseo familia, Mall, etc. Sin embargo es un día de computadora, de juegos cibernéticos y lecturas sin sentido.

A pesar de eso es un día lleno de paz, donde puedo respirar en el ambiente la paz del Señor, cuidando los pasos y detalles a mi alrededor. Me siento plena aunque tengo mil problemas, pero a su lado es todo más fácil. Entrego mis cargas a él. El llanto es más llevadero cuando tienes un familiar enfermo, cuando aún más se trata de tu madre y a pocos meses de haber perdido a tu padre. Es fuerte, es una carga inmensa que sólo Dios sabe cuando se sufre en silencio, cuando no puedes llorar en frente de tu familia porque debes ser el pilar que los contenga y cuando te ves en soledad, explota todo junto y te dan ganas de llamar a quienes amas que sabes podrían apoyarte, pero te das cuenta que estás solo porque hoy en día nadie se quiere amargar con los problemas de otros porque ya con los propios tiene suficiente. Es por eso que más me agrado de Jehová, cuando sé que necesito hablar con alguien siempre está ahí, las 24 horas del día y 365 días del año y 366 en bisiesto. No me importa que yo tenga insomnio  me deja hablarle de igual forma auque sean las 03:00 am. no importa si es tarde o temprano, para él es lo mismo la noche o el día, sólo me deja hablarle y me ama y me protege y me cobija en sus brazos y calma mi dolor.



Hoy es un día frío, silencioso, en calma, pero no ha dejado de ser caótico todo lo que está pasando. Quiero declarar sanidad para mi mamita, porque aunque ya tengo casi 31 años, no me dejaría nunca de hacer falta. 

Quiero disfrutar cada día con ella mi Dios, y al no poder hacerlo, te pido que le acompañes como lo haces conmigo cada vez que me he sentido sola. Gracias por todo Señor, por Jesús. Amén.


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