Tuesday, January 01, 2008


Ahora es el comienzo de un nuevo año y las expectativas son enormes. Ahora es cuando entiendo que cada etapa de nuestras vidas, cada vivencia y persona que llega a nuestro submundo, es una lección la cual debemos tomar para aprender.

También entiendo que cuando el corazón decide no seguir un sueño, un anhelo, un amor… el alma se entristece y las personas nos volvemos amargadas y de mal genio si es que no es lo mismo.

Hoy miro mi futuro y el pasado, me agradaba el pasado por más duro que fuera, porque a pesar de todas las obligaciones de casa, estudio y vida, porque el futuro hoy es incierto, luego de haber terminado una etapa donde los que te rodean te lanzan otro tipo de presiones. Antes era estudiar, ahora son las expectativas de vida, el trabajo y formar una familia pero no alejándote de la de origen, nietos pero casi por Espíritu Santo o por él si es posible. Es mejor el presente como tantas veces me dijo la luna. Vivir el presente sin pensar en el pasado ni en el futuro y que es mejor vivir el hoy. Entonces bueno… hoy tomo los recursos del presente, me quedo con el amor que soy capaz de entregar a quien se entrega por entero.

Hoy siento que la vida es bella, la vida está hecha para disfrutarla y me siento capaz de fijarme grandes nuevas metas y poder cumplirlas.

Que viva la vida. Que viva el amor, incluso aquel que jamás se concretará. La luna sabe sin saber y todo lo ve sin observarlo. La luna sabe que siempre existe el sol que la espera, aunque jamás se encuentren porque cada uno vive en ciclos diferentes. Trataré de no derrochar más un sueño, un anhelo y menos un amor... que esto sirva de lección y no lo hagan si no quieren tratar de ser felices aún sabiendo que su felicidad no está con ustedes.
Vivir sin vivir, como siempre lo dije... quizá deba practicarlo.
Nidia - Ruby.-

Una mirada puede fingirse, basta con saber de qué manera poner los ojos y qué emoción desea ser mostrada o falseada. En vez de confiar en miradas, es mejor confiar en el tiempo. El tiempo nos dice si es verdad un sentimiento, la constancia de los sentimientos en el tiempo, la dedicación a ellos, nos habla de la veracidad de la persona.

La forma de escribir, la forma de sentarse, la forma de mirar, de hablar y de gesticular, entre otras; cuentan historias de la vida, vivencias y experiencias de alguien y si la constancia dice en el tiempo que aquella persona no cambia su esencia, es porque es una persona auténtica.

En cada sueño depositamos algo de verdad, algo de aptitud, actitud y emociones, pero es el tiempo quien dirá si los sueños se convierten en una realidad verdadera y difícil de caer.