Monday, October 29, 2007

Hace tanto tiempo que no escribo algo aquí… y aprovechando que ando con ganas de escribir quiero hacerlo con lo que siento. Hace algunos años pinté un cuadro con la imagen de una sirena mirando el horizonte y una luna con la sombra de un delfín. Obviamente para ser lo primero que pintaba, no quedó tan feo. En él se encuentran los dos símbolos que más me recuerdan épocas de mi vida. La luna y el delfín. La luna que representa al amor que un día surgió de la forma de unos ojos que cautivaron a los míos, y el delfín no sé de dónde surge en mí, pero desde niña me parecían tiernos. Luego de un tiempo el delfín dejó de ser una imagen que me llamara la atención. Ya no me colocaba aquellos aros que tanto me gustaban, esos de madera con un delfín dibujado. Dejé de comprar cosas con los delfines de motivo y así perdí el encanto. Luego cuando iba subiendo las escaleras me encontré con la imagen del cuadro, en ella el delfín dentro de la luna. Quise hacer memoria y no encontraba la coincidencia de haber puesto justamente el delfín dentro de la luna, porque para mí la luna tiene un gran significado que ya no se me borra de la mente y no se irá jamás. La verdad es que no encontré la relación, porque no lo hice con esa intención, fue una imagen que encontré en Internet y simplemente la pinté dentro del cuadro.

Ayer fue un día extraño, no me sentía nada bien y quise acercar mi voz a quien llena mi vida… no pude hablarle bien, es poco lo que conversamos. Siento que cada vez que me alejo de su vida más me duele y menos brillo tiene la luna. Son tantas las veces que nos han pasado cosas como esas, no poder conversar porque siempre algo tiene que priorizarse antes de la comunicación en la distancia. Lo que más me alegra de todo es que hay un mañana siempre y el mañana puede ser mejor que hoy.

El vivir por vivir ya no es mi asunto, ahora tengo un propósito y es ser feliz y hacer feliz a quienes me rodeen, poder hacerle la vida grata a todos aquellos que se conoce; es muy hermoso. Ver a otros felices es el regocijo más rico que ha sentido mi corazón, también y sobretodo cuando esas personas son parte del conjunto de quienes amo.

Ayer también recibí una llamada antes de dormir, era quien desde hace un tiempo está a mi lado y ha estado cuando más lo he necesitado… era una llamada de buenas noches y aprovechó de subirme el ánimo. Lo que no logro entender es por qué si el mundo, la vida y quizá hasta Dios me apunta en su camino… mi corazón se niega a ver más allá. Quizá uno de estos días tome la decisión y acepte lo que tantas veces me ha preguntado. De todas formas y aunque pase o no pase, agradezco sus abrazos, el tomar mi mano cuando estoy triste y cuando ando rebosando de alegría. Agradezco que haya entrado nuevamente a mi vida, quizá para remediar tanto daño causado por mi inmadurez, quizá sea hora de hacerlo feliz y ver en su rostro la felicidad que yo tanto anhelaba ver en otros ojos… qué más da… ya no me da nada cuando incluso se fue la ilusión del gran amor. Todo gracias a que cuando más necesito de él… hay algo en mi lugar más importante. Vivir por vivir… sí quizá eso sea lo que haga, pero con la satisfacción de ver feliz a los que un día hice sufrir.

Ya me siento mejor… solamente necesitaba decir lo que siento y quizá cuando en años más vuelva a leer esto… me reiré y podré mirar a mi alrededor y saber que soy muy feliz.